Estrategia de éxito para la clínica CEREC: la odontología en una sola sesión con VITABLOCS goza de buena acogida entre los pacientes

El Dr. Tsao ya había probado un montón de cosas en su búsqueda de la felicidad en el ejercicio de la odontología. Primero quiso especializarse en el ámbito de la implantología. Ocasionalmente se dedicó también a la ortodoncia, pero también esta era por aquel entonces completamente analógica. En el año 2005, su jefe adquirió una unidad CEREC 3. Un encuentro providencial, aunque la primera conclusión resultara decepcionante: “Aún no conseguía manejarme bien con el flujo de trabajo digital. El software no era precisamente intuitivo, y el abanico de indicaciones todavía era muy limitado. Llegamos a la conclusión de que la odontología en una sola sesión simplemente no funcionaba”.

En consecuencia, volvieron a la odontología convencional. En lugar de escanear y diseñar en modelos virtuales, volvieron a introducir cubetas con materiales de impresión en las bocas de los pacientes y a encerar restauraciones en modelos maestros, y el Dr. Tsao tuvo que seguir buscando su realización odontológica.

En 2013, el Dr. Tsao se estableció por fin por su cuenta en Taipéi, la capital de Taiwán, un mercado muy competitivo. Con cinco sillones de tratamiento, la clínica tuvo unos inicios modestos. Estaba claro que debían ofrecer algo distinto al resto. “¿Cómo podremos sobrevivir entre tanta competencia?”: esta fue la pregunta que le acabaría llevando de vuelta a la odontología digital. Su visión era solucionar los problemas funcionales y estéticos de los pacientes con ayuda de esta tecnología. Por aquel entonces, la base de datos biogenérica ya ofrecía buenas propuestas de diseño, lo cual permitía confeccionar restauraciones estéticas que ya solo requerían acabado. El Dr. Tsao todavía recuerda perfectamente al primer paciente que trató en su clínica con una corona posterior en el flujo de trabajo digital: “En una hora habíamos terminado el tratamiento. El paciente quedó muy satisfecho y realmente sorprendido por la rapidez del proceso. Y como el paciente estaba contento y satisfecho, ¡también lo estábamos nosotros! Ahora sabíamos que íbamos por buen camino”.

Y entonces llegó el momento que lo cambiaría todo. Un día se sentó una influencer en el sillón de tratamiento del Dr. Tsao y llegaron rápidamente a un trato: la corona le saldría gratis si presentaba el resultado del tratamiento en sus redes sociales. Nada más publicarse en redes el resultado del tratamiento rápido y estético, con mención a la clínica del Dr. Tsao, se registró un verdadero aluvión de pacientes. Al igual que la influencer, todos querían un tratamiento odontológico en una sola sesión. “¡Guau! Eso me inspiró de verdad. Ahora sabía que este concepto de tratamiento funciona y que además proporciona la notoriedad necesaria”, recuerda el Dr. Tsao en relación con esta decisiva vivencia. De un plumazo se disiparon las dudas que le habían acompañado al principio sobre si realmente había suficientes pacientes para este método de tratamiento. “En retrospectiva, había merecido la pena perseverar en la idea y la convicción de que funciona”, afirma el Dr. Tsao, describiendo así su camino hacia el éxito.

El tratamiento ya funcionaba de maravilla en el grupo posterior. El aspecto prioritario en este caso era la funcionalidad. El mayor reto radicaba ahora en reproducir con absoluta precisión el color dental correcto en la zona estética visible y especialmente en el grupo anterior. “¿De qué sirven una morfología y textura correctas si el color no concuerda? El paciente rechazará la restauración. A ello se suma el hecho de que los taiwaneses tienden a presentar unos colores dentales básicos más bien amarillentos”, detalla el Dr. Tsao, recordando así el siguiente gran obstáculo que hubo que superar, y añade: “¡Ese constituyó sin duda el mayor reto!”. Los bloques solían estar disponibles en tres niveles de translucidez distintos y había que decidirse. A menudo eran más bien blanquecinos o grisáceos, así que no permitían reproducir realmente los colores dentales taiwaneses. Tampoco contaban con transición cromática integrada. “Lo que necesitábamos para los dientes anteriores era un bloque con la tonalidad cromática correcta en tres intensidades distintas”, señala el Dr. Tsao en relación con los requisitos en términos de material.

Con ese problema en mente, se puso en busca de la solución. Un buen día, en una feria, hizo un descubrimiento que le ofrecía lo que estaba buscando: ¡VITABLOCS TriLuxe! Dado que viajaba sin su protésico dental, no sabía si probar el bloque ya directamente en la feria o no. Los protésicos dentales de VITA acudieron de inmediato y se estableció una cooperación que pronto cobró la forma de restauraciones de dientes anteriores en la clínica del Dr. Tsao. En el caso de VITABLOCS TriLuxe, se trataba de un bloque policromo que ya representaba en sí mismo el resultado final de la restauración. El tratamiento en el grupo anterior era por fin más predecible y sencillo. “Aún recuerdo perfectamente a la primera paciente que traté con VITABLOCS TriLuxe con el apoyo de VITA. Era una mujer de 28 años que quería 20 restauraciones en las arcadas superior e inferior en una sola sesión, y yo accedí a hacerlo. Los protésicos no estaban precisamente encantados, y me dijeron que había prometido demasiado”, recuerda el Dr. Tsao sobre su primer uso clínico de VITABLOCS TriLuxe. Al final, entre todos consiguieron superar esta prueba de esfuerzo, aunque la sesión se alargó hasta pasada la medianoche. A partir de ese momento, el Dr. Tsao tuvo clara la importancia de un buen trabajo en equipo entre el odontólogo y los protésicos, que a día de hoy sigue constituyendo la base de su éxito y le llena de orgullo.

Pronto se añadió una nueva innovación de VITA: el diente VITABLOCS RealLife, que gracias a su estructura de capas tridimensional integrada ofrecía diferentes niveles de translucidez incluso en las tonalidades muy claras, así como una intensidad cromática decreciente hacia incisal. “Este bloque ha salvado muchos de nuestros casos de dientes anteriores. De ahí que lo hayamos apodado Single King. Es el material adecuado para restauraciones individuales en el grupo anterior”, señala el Dr. Tsao, que continúa mostrándose entusiasmado a día de hoy con los VITABLOCS RealLife. Ahora, con la odontología en una sola sesión también era posible realizar con rapidez y éxito restauraciones individuales de dientes anteriores.

Y el Dr. Tsao no sería el Dr. Tsao si no siguiera intentando mejorar aún más el flujo de trabajo digital. ”Hemos continuado afinando la determinación del color dental, el diseño virtual y la temperatura del horno. Aprendemos sin cesar por lo que respecta al diseño de la superficie, de modo que actualmente solo necesitamos cinco minutos para ello”, así describe los avances que otorgaron a las restauraciones una robustez aún mayor y un aspecto cada vez más natural.

“Hoy en día podemos tratar a pacientes con una restauración en dos horas, tres como máximo. Gracias a VITABLOCS, nuestro flujo de trabajo digital se ha vuelto eficiente y fiable. Ya solo necesitamos cinco minutos para crear la textura superficial y el maquillaje, porque la restauración ya presenta de por sí el efecto cromático adecuado. De hecho, basta con un simple pulido”, explica el Dr. Tsao para describir la situación actual. Esto le distingue de muchas clínicas odontológicas que utilizan otros materiales CAD/CAM y necesitan llevar a cabo un laborioso maquillaje para conseguir un resultado más o menos satisfactorio. También considera que la fidelidad cromática a las guías de colores VITA para la determinación visual del color dental brinda una ventaja decisiva para la reproducción correcta del color.

Cada vez más pacientes querían recibir tratamiento odontológico en una sola sesión, lo cual pronto obligó a ampliar la clínica de 5 a 22 sillones de tratamiento. Así pues, con su inmensa demanda, los propios pacientes habían permitido alcanzar un gran hito. El odontólogo, el protésico dental, VITABLOCS y CEREC se habían convertido en una unidad exitosa que gozaba de buena acogida. Su índice de éxito clínico con VITABLOCS se sitúa en el 97 % al cabo de casi nueve años.

“Sin la odontología en una sola sesión, probablemente ya no sería odontólogo. Me gusta la odontología en combinación con esta tecnología”, sintetiza el Dr. Tsao su trayectoria. Su consejo: “Los odontólogos deben cambiar su mentalidad analógica y dejar de limitarse a enviar impresiones al laboratorio. Deben colaborar estrechamente con los protésicos dentales si quieren tener éxito con el método CAD/CAM. Y cada nuevo flujo de trabajo requiere una curva de aprendizaje, sobre todo en el caso del grupo anterior estético. No basta con probarlo una vez. Hay que poner empeño en ello y cuestionarse las cosas continuamente”.