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35 años de CEREC y VITABLOCS: la historia de los pioneros

Una legendaria historia de éxito sobre valentía, entusiasmo y la fe inquebrantable en una idea: ¡Revolucionaron la odontología digital!
Descubra más acerca de cuatro protagonistas que han contribuido a escribir la extraordinaria trayectoria de CEREC y la exitosa historia de los VITABLOCS. ¿Qué les impulsó? ¿Qué influencia ejerció su espíritu pionero sobre el desarrollo? ¿Por qué se convirtió CEREC en el método estándar que es hoy en día? ¿Y por qué continúan los VITABLOCS siendo una solución puntera? Nos pusimos a investigar para encontrar las respuestas.


CEREC: A principios de la década de 1980 nació en Zúrich una visión que iba a revolucionar el ámbito dental. El resto del camino estuvo presidido por un entusiasmo vehemente, una valentía nacida de la autoconfianza, una audacia tenaz y la creencia inquebrantable de que los procesos digitales podían contribuir a mejorar el tratamiento de los pacientes.

El cuarteto de pioneros

  • El catedrático Dr. Werner H. Mörmann —odontólogo e inventor de CEREC— concibió junto con su equipo el sistema CEREC.
  • El Dr. Norbert Thiel —químico, científico de materiales— tuvo una participación clave en el desarrollo de los VITABLOCS.
  • El Dr. Joachim Pfeiffer —físico, director del área CAD/CAM— dirigió en Siemens Dental (posteriormente Sirona y después Dentsply Sirona) el perfeccionamiento de CEREC.
  • El Dr. Bernd Reiss —odontólogo y usuario pionero— fue el primero en utilizar el sistema CEREC en su clínica.

El nacimiento de una idea: de la visión a la misión

Todo empezó con la búsqueda de una alternativa a la amalgama, un material de obturación que cayó en descrédito a finales de la década de 1970. “Reconocí la urgencia y me sentí llamado a encontrar una solución”, escribe el Dr. Werner H. Mörmann en su libro [1]. La cerámica le pareció adecuada como material de obturación, ya que era similar a la sustancia dental en cuanto a forma, color y propiedades físicas. “La técnica tradicional de cocer por capas inlays o coronas a partir de polvos de cerámica de feldespato no estaba indicada para tratar el diente en una sesión”. Era preciso desarrollar un proceso para dar forma a obturaciones a partir de cerámica sinterizada y convertir la cerámica en un material procesable en la clínica odontológica. Era la época en que Apple lanzaba al mercado los primeros ordenadores domésticos e IBM los primeros ordenadores personales. “La aparición de la tecnología informática para uso personal abrió la posibilidad de una confección rápida asistida por ordenador de obturaciones dentales cerámicas”, relata el Dr. Mörmann. Había nacido la idea de una máquina para restauraciones cerámicas, inaugurando así la era de la odontología digital.

Lo bautizamos como CEREC, un acrónimo de CERamic REConstruction.

En el año 1980, el Dr. Mörmann consiguió reclutar para la causa a su amigo y compañero de viaje, el doctor en Ingeniería Marco Brandestini. Captura de imágenes, software, tecnología de fresado: juntos desarrollaron un sistema que mide ópticamente la cavidad dental, diseña virtualmente el inlay y lo fresa a partir de cerámica. “Lo bautizamos como CEREC, un acrónimo de CERamic REConstruction, y fundamos la empresa Brains para fabricar y comercializar los aparatos”. En 1985 se confeccionó el primer inlay de cerámica (material: VITABLOCS). Pero antes de que el método llegara a imponerse entre los profesionales, el profesor Mörmann tuvo que enfrentarse a mucho escepticismo. Gracias a su fe inquebrantable en la idea, logró que el método CEREC fuera reconocido finalmente por la Facultad de Medicina de la Universidad de Zúrich y la Academia de Formación Continua en Odontología de Karlsruhe, así como a escala mundial.

El Prof. Dr. Mörmann (derecha) y el Dr. Brandestini (izquierda) en el Simposio CEREC 2009

El Prof. Dr. Mörmann (izq.) y el Dr. Brandestini (der.) presentan el equipo CEREC 1. La prueba de fresado con cerámica en bloque de fabricación propia de VITAdur alpha se realizó todavía en un prototipo.

El concepto técnico del sistema Cerec a partir de la especificación de la patente de 1980

CEREC: sobre el poder de una idea

“La digitalización en la odontología estaba en el ambiente”, afirma el Dr. Joachim Pfeiffer, recordando la época en que oyó hablar de CEREC por primera vez. El físico, especializado en óptica y física del láser, trabajaba en Siemens Dental (posteriormente Sirona, después Dentsply Sirona). “Observábamos las actividades del Dr. Mörmann y de otros pioneros”. El concepto de CEREC convenció a Siemens y se tradujo en una decisión crucial: Siemens adquirió las licencias de CEREC y estaba dispuesta a realizar grandes inversiones en su desarrollo. El factor determinante fue la visión clara que había tras la máquina. “Sabíamos que una labor de desarrollo adecuada permitiría aumentar muchísimo el rendimiento del sistema de manera gradual. La tarea me fascinó”, revela el Dr. Pfeiffer. Cuando se inició en la tecnología, existía el prototipo de CEREC. El Dr. Mörmann también estuvo siempre profundamente involucrado en los siguientes pasos de desarrollo y en las actividades comerciales. “Su tenacidad, amplitud de miras y habilidad política fueron admirables”.

Obstáculos e hitos

El manejo intuitivo del CEREC actual no permite imaginarse los numerosos obstáculos afrontados a lo largo del proceso de desarrollo. Sin duda, perseverar fue el mayor reto que tuvo que superar conjuntamente el equipo integrado por el inventor, el socio de tecnología y el socio de materiales. “Nos motivábamos mutuamente y creíamos en la causa”. Una pequeña anécdota que recuerdan los pioneros: “También Dentsply estaba desarrollando por aquel entonces un bloque de cerámica fresable para CEREC (Dicor MGC, Machinable Glass Ceramics). Sin embargo, debido a las bajas cifras de ventas, el grupo abandonó rápidamente esta tecnología”. La empresa VITA Zahnfabrik se mantuvo firme y comercializa VITABLOCS, un material de alta calidad que sigue gozando de una sólida posición en el mercado.

La digitalización en la odontología estaba en el ambiente.

Desde el punto de vista tecnológico, abundaron los desafíos que exigieron retoques e investigación. Al principio, la cámara CEREC capturaba imágenes individuales. “Los chips del capturador de imágenes tenían una resolución de 250 x 250 píxeles”. A modo de comparación, las cámaras de los smartphones modernos tienen entre 10 y 40 megapíxeles, es decir, varios millones de píxeles. También el fresado atravesó varias etapas de desarrollo. “Al principio se trabajaba con un disco de fresado relativamente grande. Queríamos posibilitar un mayor número de formas empleando fresas de dedo pequeñas, manteniendo la durabilidad y el rendimiento de mecanizado. Esto requiere un sistema de control inteligente y complejo”, explica el Dr. Pfeiffer. También el software planteó retos difíciles. En los comienzos, las capacidades de computación asequibles no tenían la capacidad de representar tridimensionalmente superficies de forma libre. Era necesario trabajar con vistas en sección bidimensionales. “El odontólogo debía ser un fenómeno para manejar el software 2D”. A principios de la década de 2000, se hizo posible el cambio del diseño 2D al diseño 3D. Esto constituyó todo un hito, ya que permitió que la tecnología se extendiera por fin. Se produjeron muchos saltos tecnológicos. Otros proveedores se incorporaron al mercado. Entre los hitos importantes de CEREC se contó la mejora de la unidad de escaneo. “Tras mucho tiempo obligados a trabajar con polvo para escanear, la Omnicam que permitía prescindir del polvo fue el siguiente gran paso”. Y de la cámara altamente perfeccionada para la captura de imágenes individuales se pasó al modo de vídeo.


¿Y cómo continuará escribiéndose la historia? El Dr. Pfeiffer lo ve así: “CEREC ha recorrido más de un 90 % de su curva de desarrollo. El sistema está consolidado y satisface los deseos de los usuarios. Naturalmente, las cámaras 3D pueden seguir volviéndose aún más rápidas, pequeñas y fáciles de manejar, y también hay mucho potencial en el software CAD. Es realista plantearse una confección totalmente automática, en la que la IA desempeñará un papel clave”.

VITA Zahnfabrik mostró amplitud de miras, actuó con los pies en el suelo y al mismo tiempo de forma visionaria.

El invento genial del Dr. Mörmann fue el motor de la odontología digital. Pero también el desarrollo de materiales tuvo gran protagonismo, como enfatiza el Dr. Pfeiffer. “El grupo de inventores fue lo suficientemente inteligente como para buscarse desde el principio los socios de materiales adecuados. Y VITA Zahnfabrik mostró amplitud de miras, actuó con los pies en el suelo y al mismo tiempo de forma visionaria”.

VITABLOCS: el futuro empieza ayer

Un encuentro casual marcó el desarrollo de la historia de CEREC. En el año 1984, el Dr. Mörmann y Henry Rauter (director gerente de VITA Zahnfabrik) se encontraron en una conferencia. El Dr. Mörmann buscaba una empresa que fabricara bloques de cerámica producidos de forma industrial. Henry Rauter se contagió inmediatamente de su espíritu pionero. Ya por aquel entonces, VITA Zahnfabrik había tenido experiencias con la cerámica, de modo que el doctor en Ingeniería Heinz Claus recurrió a sus amplios conocimientos sobre cerámica para desarrollar el material del bloque CEREC experimental. Su estructura era análoga a la de la cerámica de feldespato VITABLOCS. En 1985 se colocó el primer inlay CEREC de VITABLOCS en la boca de un paciente. Poco después, el químico Dr. Norbert Thiel inició su actividad en VITA Zahnfabrik. Su especialidad era la química inorgánica. “Cuando oí hablar de CEREC quedé fascinado. El carisma y la convicción con los que el Dr. Mörmann presentó su visión hacían saltar chispas. Percibí que esa idea podría cambiar el mundo dental”, recuerda el Dr. Thiel. Hoy en día, afirma al respecto: “Poder participar en un desarrollo tan impresionante y trascendental resultó increíblemente estimulante. Siento orgullo y gratitud por la amistad que me sigue uniendo a Werner Mörmann, ya que para mí es realmente un visionario. Y también el Dr. Pfeiffer de Sirona se cuenta entre las mentes brillantes que han convertido a CEREC en lo que es actualmente”.

Cuando oí hablar de CEREC quedé fascinado. El carisma y la convicción con los que el Dr. Mörmann presentó su visión hacían saltar chispas. Percibí que esa idea podría cambiar el mundo dental.

El ejercicio de funambulismo del desarrollo

El desarrollo de la cerámica VITABLOCS planteó grandes retos. “Los requisitos jugaron en contra”. El objetivo era un material fácilmente fresable con una estética similar a la del diente, “… lo suficientemente resistente para restauraciones y lo suficientemente blando como para ser mecanizable en la clínica”, explica el Dr. Thiel. Los científicos de materiales se movían en un ejercicio de funambulismo. Se cooperó estrechamente con investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology), quienes también intentaban desarrollar un material de bloque cerámico. “Nuestro planteamiento iba en una dirección similar”. Estaba claro que debía reducirse el tamaño de grano del material. Se trataba de desarrollar un bloque de cerámica con la buena estética de la primera generación de VITABLOCS (efecto camaleón), pero con una estructura mucho más fina. Una labor de desarrollo sistemática permitió alcanzar la fase de comercialización de los VITABLOCS Mark II.

Equilibrio encontrado

La gran innovación fue la estructura fina integrada, que posibilitó un buen equilibrio entre resistencia y facilidad de fresado. “Al mismo tiempo, la estructura más fina mejoró la facilidad de manipulación”. Además, se redujo sustancialmente la abrasión del antagonista. Lo que permaneció inalterado fue la excelente estética del material. El secreto de VITABLOCS Mark II es la estructura fina. “Sin embargo, no habría funcionado sin la técnica adhesiva. Por fortuna, en la Universidad de Zúrich también se estaba investigando acerca de la técnica adhesiva”, añade el Dr. Thiel. El éxito llegó con la aplicación clínica y continúa reflejándose en cifras imponentes a día de hoy. “Pese a los muchos millones de productos (VITABLOCS Mark II) vendidos, las reclamaciones fueron extremadamente infrecuentes”.

Mejor imposible

¿Ha llegado VITABLOCS a su meta? El Dr. Thiel tiene claro que VITABLOCS es el material ideal para restauraciones de dientes individuales. “Le di muchas vueltas a la posibilidad de mejorar aún más el producto y a la manera de hacerlo, pero una y otra vez la cosa se quedaba en medias tintas”. Como cerámica de estructura fina, VITABLOCS Mark II es ideal para restauraciones de dientes individuales y brinda el equilibrio perfecto entre estética, resistencia y facilidad de manipulación. La fórmula básica continúa inalterada hasta la fecha y el material sigue estando en la vanguardia.

En la clínica: un todo formado por CEREC y VITABLOCS

Así lo corrobora el Dr. Bernd Reiss, quien lleva más de 35 años trabajando con CEREC y VITABLOCS. “Por aquel entonces, el mundo era totalmente distinto”, recuerda este odontólogo de Malsch (Baden-Württemberg, Alemania), refiriéndose al año 1983, cuando conoció al Dr. Mörmann. Cuando en 1987 se buscaban odontólogos como probadores, le encantó la idea, lo cual llevó a que su clínica privada en la pequeña ciudad de Malsch fuera la primera del mundo en la que se trabajó con CEREC. Más que el ordenador, al Dr. Reiss le impresionaron la selección de materiales y el abanico de indicaciones. “Mi aspiración había sido siempre trabajar de manera orientada al defecto”, razona. CEREC y VITABLOCS ofrecían una alternativa a los métodos convencionales: una obturación de cerámica confeccionada en la clínica que se une al diente de forma adhesiva. De repente, las reglas del juego habían cambiado. “Era posible confeccionar de manera estandarizada una pieza de trabajo que llevaba incorporadas características similares a las del diente”. Ya por aquel entonces, VITABLOCS ofrecía una opacidad intermedia entre esmalte y dentina. También los pacientes estaban entusiasmados: “… transmite la sensación de un diente natural”.

El Dr. Reiss participó activamente en las tareas de desarrollo posterior como probador alfa y usuario beta. “Yo era el probador de «peor escenario», porque era un negado con el ordenador”, recuerda entre risas. CEREC enriqueció enormemente su trabajo. La técnica adhesiva fue la base del éxito a largo plazo, ya que en aquellos tiempos la tecnología CNC no era tan precisa como ahora. “En ocasiones se aludía a los inlays CEREC como macrorrellenos en una «bañera» de composite”. En un primer momento, las grandes fugas marginales le suscitaron reparos. “… pero los materiales adhesivos eran tan buenos que las fugas marginales no suponían un problema”. Desde el primer momento, VITA Zahnfabrik pensó más allá del material de restauración. No se trataba tan solo de la confección de la pieza de trabajo, sino del concepto clínico. Se alcanzaron acuerdos de cooperación en el ámbito de los materiales de fijación adhesiva. Fue posible ofrecer productos periféricos armonizados con CEREC y VITABLOCS: instrumentos de preparación, espray de escaneo, discos de fresado, etc. 

Tecnología punta: “Llevamos 34 años trabajando con CEREC y VITABLOCS”

Las impresionantes tasas de éxito refrendaron la línea de actuación. A día de hoy existen numerosos estudios que documentan el elevado porcentaje de éxito, p. ej., el del Dr. Bernd Reiss [2]. Los tratamientos de dientes individuales de manera orientada al defecto constituyen actualmente el negocio principal en su clínica. En aproximadamente un 70 por ciento de los casos se utiliza cerámica de feldespato. “Si el diente está recubierto por esmalte natural, opto por VITABLOCS como material para inlays, onlays, carillas oclusales, etc.”. Cabe destacar el efecto camaleón. “Conseguimos resultados con una estética excelente y características similares a las del esmalte”, enfatiza el odontólogo.

“Actualmente disponemos de piezas en bruto para numerosos sistemas CAD/CAM”.

Alguien que ha acompañado casi desde sus inicios el desarrollo de la tecnología CAD/CAM dental en VITA Zahnfabrik es Hartmut Kimmich. Este protésico dental, director de producto de materiales CAD/CAM desde hace más de 30 años, afirma: “Echando la vista atrás, la historia del desarrollo resulta realmente impresionante. Pese a los múltiples obstáculos y retos, nos aferramos a la firme creencia en la tecnología CEREC, y el gran éxito alcanzado nos reafirma en ello. Hoy en día, VITA ofrece un amplio surtido de piezas en bruto para diversos sistemas CAD/CAM tanto cerrados como abiertos”.

Declaraciones del Dr. Werner H. Mörmann en el año 2021

“La idea de patente de CEREC consistía en prefabricar la cerámica en forma de bloque y a partir de este fresar la restauración en cuestión de minutos en un proceso controlado por ordenador. Mis primeros bloques de VITADUR Alpha, que cocí yo mismo en 1982, dejaron claro que para obtener una calidad perfecta de la restauración es imprescindible una cerámica prefabricada. VITA llevará pronto ya 35 años lográndolo de manera modélica por lo que respecta a durabilidad, propiedades de abrasión y coloración natural, en particular con los bloques VITABLOCS, ENAMIC y Zirconia. Por ello felicito de todo corazón al equipo CAD/CAM de VITA y a la empresa VITA Zahnfabrik”.

  • [1] Mörmann, W. “Werner Mörmanns CEREC Story”. www.moermanncerecstory.com
  • [2] Reiss B. Clinical results of Cerec inlays in a dental practice over a period of 18 years. Int J Comput Dent 11-11, 3/2006