Desde el punto de vista tecnológico, abundaron los desafíos que exigieron retoques e investigación. Al principio, la cámara CEREC capturaba imágenes individuales. “Los chips del capturador de imágenes tenían una resolución de 250 x 250 píxeles”. A modo de comparación, las cámaras de los smartphones modernos tienen entre 10 y 40 megapíxeles, es decir, varios millones de píxeles. También el fresado atravesó varias etapas de desarrollo. “Al principio se trabajaba con un disco de fresado relativamente grande. Queríamos posibilitar un mayor número de formas empleando fresas de dedo pequeñas, manteniendo la durabilidad y el rendimiento de mecanizado. Esto requiere un sistema de control inteligente y complejo”, explica el Dr. Pfeiffer. También el software planteó retos difíciles. En los comienzos, las capacidades de computación asequibles no tenían la capacidad de representar tridimensionalmente superficies de forma libre. Era necesario trabajar con vistas en sección bidimensionales. “El odontólogo debía ser un fenómeno para manejar el software 2D”. A principios de la década de 2000, se hizo posible el cambio del diseño 2D al diseño 3D. Esto constituyó todo un hito, ya que permitió que la tecnología se extendiera por fin. Se produjeron muchos saltos tecnológicos. Otros proveedores se incorporaron al mercado. Entre los hitos importantes de CEREC se contó la mejora de la unidad de escaneo. “Tras mucho tiempo obligados a trabajar con polvo para escanear, la Omnicam que permitía prescindir del polvo fue el siguiente gran paso”. Y de la cámara altamente perfeccionada para la captura de imágenes individuales se pasó al modo de vídeo.
¿Y cómo continuará escribiéndose la historia? El Dr. Pfeiffer lo ve así: “CEREC ha recorrido más de un 90 % de su curva de desarrollo. El sistema está consolidado y satisface los deseos de los usuarios. Naturalmente, las cámaras 3D pueden seguir volviéndose aún más rápidas, pequeñas y fáciles de manejar, y también hay mucho potencial en el software CAD. Es realista plantearse una confección totalmente automática, en la que la IA desempeñará un papel clave”.